Siguiendo el camino de Dorothy Parker
Inventario
Cuatro son las cosas que conozco y me hacen más sabia:
Pereza,
pena, un amigo y un enemigo.
Cuatro
son las cosas sin las cuales todo hubiera estado mejor:
amor,
curiosidad, pecas, dudas.
Tres
son las cosas que nunca lograré:
Envidia,
profundidad y suficiente champagne.
Tres
son las cosas que tendré hasta la muerte:
Risa y
esperanza y un ojo en compota.
Coincidencia
desafortunada
Desde
el momento en que jures que sos suya,
Temblando
de emoción, suspirando,
Y él
jure que su pasión es
infinita,
que está siempre encendida.
Mi
querida, anotate esta:
Uno de
los dos está mintiendo.
—
Por favor, deja de darme las
gracias, por el amor de Dios—dijo él.
—
La verdad, no creía que
estuviera diciendo nada mal. Si te he ofendido, lo siento muchísimo. Sé muy
bien lo que es sentirse ofendida. Te aseguro que no me di cuenta de que era un
insulto decir “gracias” a alguien. No estoy muy acostumbrada a que me pongan
verde porque digo “gracias”.
—
¡No te pongo verde!—exclamó
él.
—
¡Ah! ¿no? —dijo ella—Bueno.
—
Dios mío, lo único que he
hecho ha sido preguntarte si querías que fuera a buscarte cigarrillos. No hay
por qué irritarse.
—
¿Quién dice que estoy
irritada? No sabía que fuera una ofensa criminal decir que jamás se me
ocurriría molestarte por eso. Me temo que debo ser terriblemente estúpida o
algo parecido.
—
¿Quieres o no que vaya a
buscarte cigarrillos?— preguntó él.
—
¡Santo cielo!—exclamó ella—si
tantas ganas tienes de irte, por favor, no te sientas obligado a quedarte.
—
Por favor no seas así.
—
¿Qué no sea así?—dijo ella—No
soy ni así ni asá.
De Los sexos, en el libro La
soledad de las parejas, de Dorothy Parker.
El 22 de agosto de 1893 nacía Dorothy
Parker, escritora emblemática y neoyorkina hasta la médula. Retrató como nadie
el lado B del orden establecido de la época que le tocó vivir. Sus comienzos
como escritora fueron para la revistas Vogue y Vanity Fair. Gracias a su carácter poco dócil, fue
despedida y pudo dedicarse libremente –que no es lo mismo que fácilmente- a
escribir lo que se le diera la gana.
Publicó varios libros de cuentos y poesías,
trabajó para Hollywood como guionista, estuvo en las listas negras del macartismo,
sospechada de comunista, fue una de las fundadoras de la Liga Anti Nazi, tuvo
tres intentos de suicidio, una fuerte adicción al alcohol y pidió que su
epitafio dijera “Perdónenme por el polvo”. En su testamento, legó toda su
herencia al movimiento de Martin Luther King. Dorothy, gracias por todo.
Ejercicio editorial de mi propio Inventario:
ResponderBorrarYo, recluida en casa.
Hay cinco cosas que me hicieron ser mejor:
El ocio, el dolor, un amigo, un rival y un buen libro.
Cinco cosas no voy a extrañar:
Los miedos, las dudas, las pesadillas, el frío intenso y los días sin sol.
De tres cosas nunca tendré bastante:
El amor, la dicha y la paz.
Cuatro cosas tendré hasta la muerte:
Risa, esperanza, la imagen de los que siempre ame y a DIOS.
Y seis cosas de las que no pude prescindir:
La música, de las muestras de amor, de la poesía, la vaguencia. Oh¡ la buena charla, y de los postres.
Y cuando me toque igualmente “Perdónenme por el polvo”.
De quien es la traducción. es importante
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